LA BICICLETA DEL CICLOTURISTA
Cualquier bicicleta es buena para iniciarse en la práctica
del cicloturismo. Sin embargo, algunas reunen mejores condiciones que otras.
Los tres tipos más indicados son la de cicloturismo propiamente dicha, la de
montaña y la híbrida. La de cicloturismo si mayoritariamente vas a ir por
asfalto, la de montaña si lo dominante van a ser caminos y pistas, y la híbrida
si vas a tener un poco de todo.
LA BICICLETA DE CICLOTURISMO
La bici de cicloturismo difiere en algunos aspectos con la
habitual "bici de carreras". Por ello a la hora de comprarla tendremos
dificultades para encontrar el material adecuado. De hecho cada vez resulta más
difícil encontrar este tipo de bicis en España y las marcas que las fabrican
suelen ser caras (ver algunas bicicletas de cicloturismo). Se trata de una
bicicleta polivalente que nos permitirá hacer caminos si queremos aunque también
andará ligera en carretera. Además podremos llevar carga sin problemas. Estas
son las características aconsejables para una bici de cicloturismo:
El cuadro debe ser robusto (aunque pese un poco más),
con una batalla (distancia entre ejes) un poco más larga que la de carreras que
nos permita poner guardabarros o ruedas gruesas sin estrecheces. Conviene que
disponga de anclajes para frenos cantilever o v-brake. Debe disponer de agujeros
para poner transportín y guardabarros.
Las ruedas serán de 700 C. Siempre mejor con las
llantas de aluminio de doble pared y los radios reforzados. Aconsejable que los
rodamientos sean de calidad. Las cubiertas de 700 x 28 o más anchas si vamos a
hacer caminos.
El manillar será de carreras, que permite mayor
libertad de movimientos.
El sillín de carreras. Que tenga una estructura
flexible. El mejor material es el cuero, o sillines sintéticos de calidad. En
general los sillines de buena calidad cuestan más de 30 euros. Es una inversión
acertada.
Transmisión y desarrollos:
El movimiento central de aluminio es lo más aconsejable.
Lo mejor es tener tres platos. Si esto no es posible exigiremos un plato
lo más pequeño posible para el tipo de bielas de dos platos de que dispongamos
(normalmente 39 dientes). De todas formas, debido al auge de las bicicletas de
montaña, es fácil hacerse con un grupo de pedalier de tres platos y unos
rodamientos aceptables por un precio asequible (desde 50 Euros). La utilidad del
tercer plato es que nos permite subir grandes pendientes aún llevando carga. Si
no tenemos este plato podemos apañarnos con un piñón de 28 dientes como
corona mayor aunque lo podemos pasar mal con la carga. Actualmente se están
equipando cassetes con 9 piñones o incluso 10. Hay que tener en cuenta que el
paso de 8 a 9 ó más coronas hace que éstas sean más estrechas al igual que
la cadena, lo que se traduce en mayor desgaste y encarecimiento.
Algunas bicicletas de cicloturismo
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LA BICICLETA DE MONTAÑA
Es el tipo de bici más popular y más fácil de adquirir
dada la gran oferta existente. Es un poco más pesada que la de carretera, los
desarrollos (siempre tienen tres platos) permiten subir fuertes pendientes, y las ruedas son más gruesas
lo que permite circular casi por cualquier terreno. El único inconveniente que
tiene es que no es la más adecuada para rodar por carretera. Para hacerla más
polivalente una solución es utilizar ruedas de dibujo mixto o incluso liso.
Algunas cosas que debemos tener en cuenta:
Cuadro: Debemos cerciorarnos de que dispone de
roscas para poder anclar el trasportín. Últimamente algunas bicicletas de gama alta no traen esta posibilidad a pesar de equipar
buenos componentes.
Ruedas: Casi todas traen ya llantas de aluminio que
se deforman menos y permiten una mejor frenada. Las mejores son las llantas de
doble pared. Las cubiertas suelen ser siempre muy anchas, sin embargo hay que
tener en cuenta que cuanto más ancha es la cubierta y más tacos tiene, mayor
es la resistencia que provoca. Una solución si queremos ir mejor por carretera
es poner unas cubiertas con un dibujo mixto o sin tacos que facilita mucho el
rodar en carretera y apenas pierden adherencia en caminos normales:
Frenos: Normalmente son de tipo tipo V-Brake, son más
potentes que los Cantilever que podemos ver en bicicletas más antiguas. También
tenemos la posibilidad de frenos de disco, bien hidráulicos o mecánicos. Los
hidráulicos son más efectivos pero también más caros y aunque el
mantenimiento es mínimo es más complicado. Los mecánicos son más sencillos y
baratos pero no ofrecen la calidad de los hidráulicos.
Suspensión: Ofrecen una gran comodidad, aunque se
pierde rendimiento. Recomendamos que sea de una cierta calidad, una bicicleta
con suspensión por menos de 300 Euros no es deseable. Si tiene suspensión
delantera y trasera podemos encontrarnos con problemas si queremos llevar carga.
Las mejores son las que permiten bloquear la suspensión, porque así podemos
tener las ventajas de ambos sistemas dependiendo del terreno por el que
circulemos.
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LA BICICLETA HÍBRIDA
La diferencia fundamental con una bici de montaña es que
lleva ruedas de 700 C (igual que las de carretera). Suelen equipar unas
cubiertas un poco más estrechas que las de montaña y con poco taco para
facilitar la rodadura en carretera. También suelen estar bien preparadas para
equipar con guardabarros y transportín.
Son bicicletas que pueden dar mucho juego para el
cicloturista al permitir una conducción más ligera que una bici de montaña y
ser a la vez robusta para los caminos y la carga. Sin embargo la diferencia no
será mucha sobre una bicicleta de montaña con ruedas mixtas y bien equipada.
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Es importante no precipitarse a la hora de comprar la
bicicleta. Una bici demasiado barata, aunque nos deslumbre su colorido y buena
presentación, puede resultarnos muy poco rentable a la hora de hacer kilómetros.
Y una bici demasiado cara es posible que no nos sirva para hacer cicloturismo.
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ACCESORIOS
El transportín es imprescindible para llevar
equipaje, es decir, para participar en una cicloacampada (llevar la carga a la
espalda es muy perjudicial para la columna, además de sumamente incómodo e
incluso peligroso al elevar el centro de gravedad). Ha de ser robusto para que
no nos dé problemas en las acampadas que es cuando irá más cargado.
La luz: Es muy aconsejable llevar luz propia delante
y atrás, aunque no se piense circular de noche, ya que muchas veces se invierte
más tiempo del previsto. Los reflectantes y catadióptricos son aconsejables
pero por sí solos son totalmente insuficientes. Recordemos que la mayor parte
de los atropellos de ciclistas se producen al principio de la noche, por carecer
estos de luz. Una forma segura de contar con luz propia es que la bici tenga
instalada una dinamo de forma permanente y disponer de bombillas de
repuesto. Los pilotos de diodos, tanto delanteros como traseros, permiten
disponer de una luz potente y duradera (las pilas pueden durar hasta 200 horas),
en todo caso es recomendable que dispongan de una posición de alumbrado
continuo porque la parpadeante es molesta para los que van detrás y además no
está permitida. Hay pilotos de diodos desde 7 Euros.
Los guardabarros son aconsejables, ya que en caso de
lluvia, si no los llevas, te mojarás por abajo.
Las alforjas son necesarias para viajes de más de
un día, deben ir firmemente unidas al transportín (no suele ser suficiente el
método de sujección con muelle que suelen traer); por otra parte, deben ser
grandes e impermeables.
La bolsa de manillar es sumamente práctica para
excursiones de un día.
La pata de cabra nos permite aparcar la bici sin
tener que apoyarla en paredes, árboles, señales... Es un accesorio muy útil
sobre todo en las cicloacampadas, en las que necesitamos acceder a las alforjas
de ambos lados.
Herramientas: Hay que salir siempre con las
herramientas necesarias para reparaciones básicas. Son casi imprescindibles:
-Bomba de aire, caja de parches, disolución, lija,
desmontables, cámara de repuesto.
-Destornillador, alicates, llave inglesa de 6 pulgadas,
llave de radios.
-Cables de freno y cambio, aceite, bombillas de repuesto,
cinta aislante, un trapo.
Para excursiones largas, además llaves allen del 3,4,5 y
6, llaves de conos, tronchacadenas, extractor para tus bielas, llave para tu piñón,
5 ó 6 radios, una cubierta, alambre fina, zapatas de freno, tornillos, tuercas,
arandelas.
Todos estos detalles nos permitirán realizar excursiones
por caminos, acampadas sin problemas por el peso de la bici cargada o rodar de
noche si las circunstancias lo requieren.
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ADAPTACIÓN DE LA BICI
Actualmente la geometría de los cuadros hace un poco difícil
dar detalles sobre las medidas del cuadro. Para que una bici se adapte a nuestra
estatura debemos tener en cuenta principalmente la altura del sillín y el
manillar:
>Altura del sillín: La altura del sillín debe ser tal que
en el punto más bajo de pedaleo podamos apoyar el talón en el pedal con la
pierna estirada. De esta forma, al pedalear normalmente con la parte delantera
del pie, la rodilla quedará ligeramente flexionada. Llegaremos al suelo con la
punta de los pies.
Altura del manillar: En principio el manillar debe quedar a
la misma altura o unos centímetros más bajo (hasta 6 o 7 cm) que el sillín
aunque esto depende un poco de las preferencias y el tipo de conducción que se
haga. Normarmente a mayor estatura el manillar puede quedar más bajo. Para una
estatura media puede quedar 2 o 3 cm más bajo que el sillín. Un manillar más
elevado que el sillín sólo esta indicado para paseos cortos. Aunque un
manillar un poco más bajo parezca incómodo, a la larga no es así ya que se
descarga peso de la espalda y el trasero, y la posición es un poco más aeródinámica.
De otro lado un manillar demasiado bajo provocará tensiones en la zona
cervical.
Distancia sillin-manillar. Primero debemos ajustar la
posición longitudinal del sillín: ha de ser tal que al dejar caer una plomada
desde la punta del sillín, ésta ha de quedar entre 5 y 9 cm. (tanto más
cuanto más largas sean las piernas) más atrás que el centro de la caja de
pedalier. Una vez hecho este ajuste la distancia sillín manillar es un poco
variable. Una medida orientativa la obtendremos apoyando el codo en la punta del
sillín y con la mano extendida deberán quedar entre 2 y 5 cm (más cuanto más
altos seamos) hasta el manillar. Para conseguir esta medida deberíamos tener en
cuenta solo la longitud de la tija del manillar ya que el sillín ya ha quedado
ajustado (aunque podemos jugar con uno o dos cm). Igual que en el caso de la
altura del manillar, una distancia exagerada tiende a cargar la zona cervical y
una distancia escasa cargará la zona lumbar.
Manejo del cambio: El desarrollo a llevar será
aquel que nos permita llevar una cadencia de pedaleo de 70-80 pedaladas por
minuto. Cuanto mayor sea el piñón menos nos costará pedalear, pero también
avanzaremos menos, con los platos ocurre lo contrario. Para poder cambiar es
necesario dar pedales a fin de que pueda actuar el desviador. Para un mayor
rendimiento mecánico y menor desgaste, la cadena debe funcionar lo más
alineada posible, esto supone que se evitará hacer funcionar el plato pequeño
con la corona menor y el plato grande con la mayor.
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MANTENIMIENTO
Dirección: Debe estar ajustada. Se comprueba la
posible holgura frenando la rueda delantera y dando empujones presionando hacia
abajo. Tampoco debe estar demasiado apretada, para comprobarlo levanta la rueda
delantera del suelo, la dirección debe girar libremente.
Frenos: Hay que comprobar periódicamente el
desgaste de las zapatas así como de los cables.
Ruedas: Deben estar perfectamente centradas. Las
cubiertas deben estar en buen estado, con dibujo. Con carga, se desgastan muy
deprisa.
Cadena, platos, piñón:. Hay que limpiarlos y
aceitarlos periódicamente, especialmente si se han mojado, siempre con moderación
para que no se pegue el polvo. Es bueno tras echar el aceite y haber rodado un
poco pasar un trapo que elimina el que sobra. El eje del pedalier no debe tener
holgura, que sería señal de desgaste.
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PREPARANDO TU SALIDA
Si se trata de una excursión de un día basta con que
lleves una capa de agua, un gorro y un poco de comida a mano, pero si se trata
de una excursión de varios días o una cicloacampada hay que ser muy cuidadoso
para seleccionar el equipaje: hay que llevar lo justo, olvidar lo superfluo, que
pesa, y no olvidar lo imprescindible.
Ropa: Dependerá de la estación del año y la zona
por la que vayas a viajar. Como norma general se deba llevar lo puesto y
repuesto de todo, nunca está de más llevar un buen jersey y unos guantes. Las
zapatillas deben ser de suela dura para que no se claven los pedales en la
planta del pie. Hay que ir siempre preparado para la lluvia tanto para
protegerte tú, como para proteger el equipaje, para lo cual llevarás muchas
bolsas de plástico.
Comida: Puedes hacerla tú o comprarla hecha. En el
primer caso, no debes olvidar el material de cocina, una sartén y un cazo pequeño,
cubiertos, navaja, camping-gas, un encendedor, un abrelatas. Es preferible para
no acarrear peso ir comprando la comida, ahora bien, siempre debe llevarse
comida que proporcione energía rápidamente, como fruta, frutos secos,
chocolate. Para evitar la hipoglucemia -la típica pájara- es necesario comer
al empezar a sentir hambre.
Material de acampada: Una tienda que sea ligera,
saco de dormir (que irá siempre protegido en bolsas de plástico), un aislante
isotérmico, una linterna.
Mapa: El cicloturista debe saber siempre donde está
para lo cual debe disponer de un mapa detallado de la zona, la escala 1:200.000
es muy apropiada. Si vas a rodar por caminos los mapas del Servicio Cartográfico
del Ejército o del Instituto Geográfico Nacional de escala 1:50.000 nos darán
la información necesaria.
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