Las Súper Randonnées son recorridos en bicicleta por lugares montañosos,
con un recorrido mínimo de 600 kilómetros y un de desnivel acumulado de 10000 metros positivos.
Los participantes deben ser ciclistas experimentados, por el esfuerzo que esto conlleva y porque deben ser autosuficientes.
Los vehículos de apoyo están totalmente prohibidos, tanto en el recorrido como en los puntos de control.
El recorrido puede ser realizado en formato Randonneur, para el cual se dispone de 60 horas como máximo, o en formato turista,
para el que ha de hacerse un mínimo de 75 km al día.
Este tipo de excursiones están controladas por Provence Randonneurs desde 2022 (antes por el Audax Club Parisien), que certificará el hecho de haber conseguido el recorrido acorde al reglamento.
Nuestro club, Amigos de la Bici de Salamanca, es delegado por Provence Randonneurs
para controlar que estas pruebas se realicen acorde al reglamento y será el enlace entre el participante y el club francés.
Salamanca cuenta con una geografía que no puede quedarse sin una prueba de este tipo que la atraviese, y por eso nuestro club la organiza,
para ofrecer a los aficionados a la bicicleta la oportunidad de conocer nuestros paisajes, pudiéndose adaptar cada uno a la modalidad que mejor le convenga,
ya sea randonneur o turista.
Súper Randonnée Sierras de Salamanca.
La salida se hará de la Plaza Mayor de Salamanca, lugar emblemático de esta ciudad.
El recorrido se dirige hacia el sur, por Alba de Tormes y Piedrahíta para subir el puerto de Peña Negra desde el cual divisamos en primer plano la sierra de Gredos
y el valle del Tormes, al que nos acercaremos para acompañar al río aguas abajo hasta Barco de Ávila,
antaño en la jurisdicción de los duques de Alba y rica en monumentos y vistas de Gredos.
Tomando brevemente la concurrida N-110, nos dirigimos al Puerto del Tremedal por su cara sur; el puerto es frondoso y tirando a empinado.
La bajada por la cara norte, tras una preciosa paramera, es trabajosa, por lo larga y el mal estado del firme,
pero nos deja unas amplias vistas de las llanuras de Ávila y Salamanca. Al final está Becedas, pueblo grande y animado.
Tomando la AV-110 se vuelve a entrar en la provincia de Salamanca, en la que en breve llegamos a Béjar, en un bello enclave al pie de la sierra del mismo nombre.
Siguiendo hacia el oeste, por preciosas y tranquilas carreteras entre los valles del Alagón, Sangusín y Cuerpo de Hombre, casi alcanzamos Sotoserrano,
que está en la falda sur de la Sierra de Francia.
Dejando a este pueblo a la derecha, descendemos a Riomalo de Abajo, con lo que cambiamos de provincia (Cáceres), Comunidad Autónoma (Extremadura)
y entramos en el mítico territorio de Las Hurdes, cuyo paisaje es único en el mundo y en otoño ofrece un espectáculo inigualable.
Esta comarca merecería un recorrido más detenido.
Desde Las Hurdes vamos al valle de Las Batuecas, situado ya en Salamanca, del que salimos por el puerto del Portillo.
Conforme se gana en altura, se nos ofrecen inolvidables vistas del laberinto hurdano.
La bajada del puerto del Portillo por su cara norte nos deja en La Alberca, y al noroeste está la Peña de Francia, donde nos dirigimos.
Tenemos que hacer cumbre y al regresar al paso de Los Lobos se sigue en la dirección oeste que traíamos antes de empezar el ascenso a la Peña.
Tenemos por delante un precioso y largo descenso con vistas al valle del río Agadón.
A nuestra derecha nos encontraremos dos magníficas fuentes, y otra a la entrada del pueblo de Monsagro, más otra en su plaza.
Al poco de salir de Monsagro, llegamos al cruce con la carretera de la Sierra del Guindo, donde cambiamos de dirección para dirigirnos al este.
La Sierra del Guindo se flanquea por una deliciosa pista forestal asfaltada, prácticamente llana, recoleta, umbría, bordeada de helechos y pinos negro y albar.
Tras ella, pasando por El Maíllo y El Cabaco nos vamos adentrando en el meollo de la Sierra de Francia, por los vericuetos de frondosos valles.
Bajaremos casi hasta Sotoserrano desde donde se va lentamente ascendiendo, pasando por Cepeda, hasta Miranda del Castañar, pueblo enclavado en lo alto de una loma,
fortificado por gruesos muros con sus cuatro entradas y castillo.
Saliendo de Miranda del Castañar nos vamos adentrando en otra sierra: las Quilamas.
El primer pueblo que visitaremos es Valero, llegando por el fondo de un valle excavado por el río Alagón.
Subimos a San Miguel de Valero desde donde se desciende a San Esteban de la Sierra, pueblo vinícola sede de la Denominación de Origen Sierra de Salamanca.
De él salimos por una desconocida carretera, que atraviesa los viñedos propios del lugar:
de cepas centenarias y cultivados en terrazas que miran al mediodía.
Por aquí alcanzamos las Entresierras, territorio a caballo entre las de Francia y Béjar.
Pasamos por Los Santos, Santibáñez de Béjar y por El Puente del Congosto, de altivo castillo y largo puente bajo el que pasa caudaloso el Tormes.
Siguiendo por la misma carretera, llegamos a un cruce donde, hacia el norte, sale la carretera a Gallegos de Solmirón.
En este punto interrumpimos nuestro avance hacia el oriente y nos dirigimos a Armenteros.
Entramos en el quebrado terreno de la Sierra de la Ventosa.
Tras Armenteros cambiamos rumbo al oeste, atravesando los pueblos (Íñigo Blasco, Navahombela, La Tala)
por donde transcurre una ruta que los Amigos de la Bici de Salamanca denominan "La Quebrantahuesos charra", con lo que no hace falta decir más.
Pasamos de nuevo el río Tormes, por un largo puente en el extremo sur del embalse de Santa Teresa para llegar a Guijuelo,
pueblo muy rico y famoso por sus jamones y embutidos.
Saliendo de Guijuelo por el oeste, por Fuenterroble de Salvatierra adelante - nuevamente por Entresierras -
alcanzamos Linares de Riofrío, en la cara norte de la Sierra de las Quilamas.
Estamos en el límite entre dos territorios emblemáticos de Salamanca:
lo que queda al sur es la Sierra y lo que cae al norte es la dehesa del Campo de Salamanca o Campo Charro.
Pasamos por Escurial de la Sierra y Navarredonda de la Rinconada para ir a Tamames. En Navarredonda se ofrecen las antiguas escuelas como albergue gratuito para los cicloturistas participantes, contactar previamente con la alguacila o el alcalde.
Abusejo y La Sagrada se comunican por una apartada carretera que atraviesa parte de la magnífica finca Gallegos de Huebra,
por donde pasa discretamente nuestro querido río Huebra. Hasta Sanchón de la Sagrada seguiremos otra encantadora carretera por una vaguada.
Lo que de aquí queda a Salamanca: Carrascal del Obispo, Villalba de los Llanos, Matilla de los Caños del Río, son nombres señeros del Campo Charro.
Desde las alturas del Teso de los Montalvos daremos vista a la ciudad de Salamanca, con su catedral en lo alto.
A la ciudad entramos por el Puente Romano, en cuyo extremo hay un verraco de la época de los Vetones, donde acaba la Súper Randonnée Sierras de Salamanca.
Paco Santos